lunes, 10 de octubre de 2011

"ENCONTRARÁS DRAGONES" Y CHOCOLATE

Antes de que llegue a la gran pantalla en unos días Tímidos anónimos (se promociona con un concurso de recetas con chocolate; mira mi Facebook y la agenda) me gustaría hablar de otra película, Encontrarás dragones, escrita y dirigida por Roland Joffé. Esta entrada no pretende ser una reseña cinematográfica, las encontraréis muy buenas y detalladas en la red.
Es una película “espiritual”, por presentarla de algún modo, con varias tramas –una en la guerra civil española- y una escena chocolatera. Trata de la vida de San Josemaría Escrivá de Balaguer, sacerdote y fundador del Opus Dei. Su padre tiene una pequeña fábrica de chocolate en Barbastro. En ese lugar, el niño Josemaría y un amigo, Manolo, catan unos bombones ofrecidos por Honorio, el encargado. El primero adivina que la canela acompaña al chocolate. Honorio le enseña un grano de cacao, le dice que es feo, pero que “con paciencia, talento, trabajo duro y amor se pueden despertar los sabores divinos”.
Una metáfora de lo que es el mensaje de Josemaría Escrivá, que en otra parte de la película habla de hacer con amor las tareas cotidianas de cada día para dar gloria a Dios. Yo no soy del Opus Dei pero como cristiana, valoro mucho esta idea. Y parece que además ahora está de moda hacer las cosas con amor (sobre todo la comida).
No he podido encontrar imágenes en YouTube de esta escena en la fábrica de chocolate. Sí he encontrado estas fotos.
Honorio en la fábrica de chocolate.
Josemaría y Manolo, degustando los bombones.
Y también he leído una reflexión de Lorena, en Facebook. Clicad aquí por si queréis leerla entera. Los dos primeros párrafos se refieren al diálogo de la película, a las palabras de Honorio. El tercero es su cosecha.
"Un simple y ordinario grano de cacao que, con amor, paciencia y esmero se convertirá en chocolate. En un divino placer.
Aunque no todos saben apreciar los divinos placeres."

Algo tan simple como “un grano de cacao”, tan pequeño, tan feo, tan poca cosa a los ojos…y tan ordinario, y sin embargo, ¿dime qué haría guardado en un saco toda la vida? ¿Tendría oportunidad de saber hasta dónde puede llegar? ¿Podría convertirse en algo bello y de provecho?

Definitivamente “Encontrarás dragones” es un marketing y una publicidad impresionante de Dios, del gran amor que nos tiene, aunque muchas veces, nosotros nos conformemos con eso, ser un simple “grano de cacao” y nunca sabremos que somos capaces de conseguir y que tan buenos pueden ser nuestros frutos, porque nos conformamos con pasar ocultos en nuestro saco de comodidad.
La explicación de la escena en una página del Opus Dei la puedes leer aquí.
LA PELÍCULA Y ROLAND JOFFÉ

Encontrarás dragones es una película bien hecha, con muchas licencias y un guión escrito por Joffé. No es una biografía con hechos históricos exactos. Mezcla la ficción con la vida de un santo del siglo XX, una figura controvertida como las hay y las ha habido en el cristianismo. La historia paralela es la de un periodista, hijo de Manolo, que investiga sobre Escrivá. En el contexto está la guerra civil española. Es interesante para saber cómo era San Josemaría de joven y en qué época le toco vivir. Con el personaje de Manolo como antítesis, espía de los milicianos, que sufre el desamor, la rabia y los celos.
Hay críticas del filme para todos los gustos en cuanto al guión, la ambientación, cómo representa la vida del protagonista y las situaciones políticas y religiosas. No se centra en ideologías, aunque para algunos, que Joffé sea de izquierdas hace que mire con simpatía el bando republicano. El cineasta es agnóstico pero según algunos blogs cristianos expresa correctamente la espiritualidad de la película.
Roland Joffe ha dirigido otros filmes, como los brillantes La misión y Los gritos del silencio. Encontrarás dragones se refiere a la expresión cartográfica en latin Hic sunt dracones que se usaba para señalizar lugares desconocidos o de peligro. Según Joffé, la película trata sobre cómo nos enfrentamos a los dragones de nuestra vida diaria: el odio, el rechazo, la venganza… En su opinión, los ciclos de violencia pueden detenerse porque el perdón es posible.
Para mí es una película entretenida que no te deja indiferente. Pienso que pretende reflejar el amor de Jesucristo a todos los seres humanos. La escena de la muerte de Honorio, el encargado judío es preciosa: él rezando el Shemá Israel y Escrivá el Padrenuestro. Aunque ficticia, se basa en encuentros que tuvo Escrivá con personas de religión judía. El tema principal del filme es el perdón y la reconciliación. Que además, haya chocolate, un divino placer (el árbol del cacao se llama Teobroma, alimento de dioses) es un plus.

6 comentarios:

  1. Me gusta mucho Roland Joffe, y me ha encantado esta reseña, un acierto para los chocolateros como nosotras!!

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Isabel. Los gritos del silencio me pone la piel de gallina.

    Buscaré otras pelis con escenas chocolateras.

    ResponderEliminar
  3. Me encanta el título del post. Chocolate, chocolate por doquier ¡¡me encanta!!
    Gracias por tu voto, no sabía ni que estaba participando :S

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. ¡Suerte en el concurso! Animo a visitar el blog de Silvia.

    ResponderEliminar
  5. Hola Nerea,

    No vi la peli, pero me da buena impresión tras tus comentarios; he llegado por casualidad a tu blog, no lo conocía,,, Enhorabuena! Además,,, soy otra fan del mundo del cacao.

    Un saludo.

    RAquel

    ResponderEliminar
  6. Raquel, gracias por tu visita. Entraré en tu blog. En este serás bien recibida y podrás compartir tus gustos.

    ResponderEliminar