Esta expresión popular está siendo muy
utilizada en esta crisis. Hace referencia al ahorro insignificante que obtiene quien
pretende cortar gastos ridículos sin suprimir los gastos importantes.
Como todos los dichos, tiene su leyenda. Según
algunos, la protagonista era una familia aristocrática al borde de la ruina;
según otros, una dama de la alta sociedad venida a menos.
Parece ser que estas personas eran indianos,
que al volver de América traían como recuerdo un loro. Para guardar las
apariencias cuando su economía comenzaba a escasear, seguían ofreciendo
chocolate a sus invitados pero restringían la ración a su mascota.
Diccionario de la Real Academia Española: ahorro insignificante en relación con la economía que se
busca.
Diccionario del uso del español de América
Vox: cosa de insignificante valor y relevancia en contraste con otras posibilidades: la supuesta paga extraordinaria que les iban a dar fue el chocolate del loro.
La cosa es que si la gente piensa que los ricos pagáramos impuestos sería el chocolate del loro. No tienen ni idea de la cantidad de loros que tenemos porque están en Suiza. |
De todos modos, y
aunque no entiendo de economía, si se recortan gastos pequeños que parecen
insignificantes en una economía doméstica o nacional, a la larga se puede
obtener un ahorro importante. Porque suele haber muchos loros que comen
chocolate.
Hay muchos
indianos que guardan las apariencias, muchos nuevos pobres en este país de
nuevos ricos (me refiero a España), y en realidad, pocos loros y poco chocolate
de verdad.
Ánimo a quienes luchan por salir adelante en esta crisis, y desde aquí, sobre todo, a los del gremio de la pastelería y chocolatería.
Fotografías de los blogs de Público, Valadrem, Emelina Fernández, La casa del arce rojo y Amanece en un mundo pichón.
En USA para este msmo concepto utilizan los peanuts = cacahuetes del loro...o mascota...
ResponderEliminarChocobes@s
Gracias por tu aportación, Carmen. Muy interesante.
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