viernes, 28 de enero de 2011

CHOCOLATE EN EL RESTAURANTE DOS CIELOS

El restaurante Dos Cielos, de los hermanos  gemelos Javier y Sergio Torres, con una estrella Michelin, ya se considera un lugar de referencia gastronómica en Barcelona. El día de mi cumpleaños, mi pareja me llevó allí a cenar. Disfruté del menú degustación que no voy a relatar aquí. Quien quiera verlo puede meterse en la página web del Dos Cielos o hacer una búsqueda por otros blogs gastronómicos, que los hay muy buenos.
Sólo os comentaré que me fascinó la creatividad de los platos, la combinación de sabores brasileños (tubérculos como la mandioquiña y la cará, la castaña de Brasil) y mediterráneos (trufa, guisantes del Maresme, erizos, pepinos y caracoles de mar, liebre Royal), así como los platos de mar y montaña y la mezcla de texturas (suaves y cremosas, gelatinosas, rugosas, duras, fondos y salsas).
Tuve la suerte de estar sentada en la mesa del chef, enfrente de la cocina abierta, por lo que pude contemplar parte de lo que sucedía en los fogones. Esa noche abrían la temporada después de unas vacaciones. Al frente estaba Javier Torres, encantador; su hermano había ido a Madrid Fusión con Miquel Guarro, jefe de pastelería (ganador del  trofeo de oro en la categoría joven del X Concurso Internacional de Figuras de Chocolate*). Quedó a cargo de los postres Mario Ubieto y los elaboró bien.
Después de una excelente sucesión de platos y de dos trocitos de queso (lamenté haber comido tanto pan pero lo hacían ellos y estaba muy bueno) llegaron los postres. El primero fue refrescante: una gelatina o agar-agar de limón y té Earl Grey con helado de limón y bolitas de chocolate blanco.
El postre de chocolate consistió en una base de mousse de café (me recordó un poco al tiramisú), un bizcocho húmedo con Baileys (con nata y leche, al apretar salía líquido), un praliné de macadamia (delicioso sabor a chocolate con textura algo terrosa), un helado de haba tonka (una semilla de un árbol leguminoso de Brasil y de zonas tropicales, usada también en cosmética y perfumería, y cuyo aroma recuerda a la vainilla), y un cremoso de café. Decorado con un arito y unas gotas de chocolate, me pareció buenísimo.

El sumiller, Marc Terés, nos sugirió acompañar el postre con una copa de Dolç Mataró, de Alella, un tinto dulce de un sabor muy original, elaborado con uvas de la variedad Mataró de cultivo ecológico. Un maridaje muy apropiado para los postres de chocolate.
Tres petit fours  de chocolate completaron una magnifica cena. El servicio fue profesional y atento.

* Organizado el año pasado por el Gremio Provincial de Pastelería de Barcelona, la Escuela del Gremio de Pastelería y el Museu de la Xocolata de Barcelona. Su obra, “El guerrero del cacao”.
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Dos Cielos
Hotel Me, planta 24
Barcelona
93 367 20 70

En Brasil, los hermanos Torres tienen dos restaurantes con el nombre de Eñe, en Sao Paulo y Rio de Janeiro.

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