Las flores se marchitan, las velas se funden. Las cucarachas son para siempre.
Con este lema, el Zoológico del Bronx, en Nueva York, ha ideado una campaña de captación de fondos en la que ha propuesto a los enamorados un original regalo de San Valentín. Que pongan el nombre de sus amados (o de sus jefes, profesores, ex) a una de las 58.000 cucarachas silbantes de Madagascar del zoo. (En Estados Unidos no sólo las parejas se hacen regalos sino que esta costumbre también se extiende a veces a familiares y amigos).
Por 10 $ el agasajado recibirá un certificado acreditativo por internet con el nombre elegido. Por 15 $ más, el regalo puede completarse con una pieza de chocolate negro en forma de cucaracha, hecha a mano por Sabrina Berkowitz, maestra chocolatera de Scarsdale (NY) y propietaria de Chocolate Box NYC, una tienda de venta de chocolate por internet.
La campaña a favor de la Wildlife Conservation Society del zoo neoyorkino ha obtenido un gran eco mediático y ha lanzado a la fama tanto a estas cucarachas gigantes de Madagascar como a esta joven chocolatera. Quien quiera saber más sobre estos animales, que viven en el bosque, silban en el ritual de apareamiento y en situaciones de alarma, que clique aquí.
SABRINA BERKOWITZ
Programadora informática, dejó su profesión después de estudiar un curso de chocolate en la Escuela de Cocina de Pierre Kump (hoy Institute of Culinary Education) en Manhattan. En 2008 montó su tienda on line en la localidad de Scarsdale, en el rico condado de Westchester, a 30 km de Manhattan.
Cuando recibió un correo electrónico del zoo del Bronx en el que le pedían que elaborara cucarachas de chocolate para San Valentín pensó que era una broma, así que llamó por teléfono para cerciorarse. Realizó un molde de una cucaracha, la pintó y el zoo dio su aprobación.
Berkowitz utiliza sus propias recetas de manera artesanal y se inspira en familiares y amigos. No usa conservantes ni ingredientes artificiales y el chocolate con el que trabaja es de la misma calidad que el de otros famosos chocolateros de Manhattan, a pesar de que sus precios parecen ser ajustados.
Con información de Scarsdale1053.com
Un regalo muy muy original!! :)
ResponderEliminarEsto es digno de un artista
ResponderEliminarQué asquito, parecen de verdad... Sólo tengo pavor a una cosa en este mundo, en el mundo animal, y son las polillas! esto es igual pero sin las... agg ;)
ResponderEliminarYo lo siento, pero tengo algunos problemas para comer de todo. Soy un poquito asquerosa.
ResponderEliminarQue le voy ha hacer!
Bueno, gracias a la serie "V" ya me comí unos cuantos gusanos. Creo -no lo aseguro- que podría dar un mordisco a una cucaracha de chocolate...
ResponderEliminarNerea, un blog fantástico, sige así!
Un saludo!
Interiores Minimalistas.
Especifico, "gusanos de goma"... (como los famosos ositos).
ResponderEliminarAy que bueno,que cucada de cucharas y que originales,gracias por enlazarme en facebook.
ResponderEliminarUn besito enorme preciosa.
Ayy Nerea, esto ya me sobrepasó, se ven preciosas, pero no creo que sería capaz de meterme una cucaracha en la boca por muy de chocolate que sea, tengo un tema con ellas, aunque vengan de Madagascar y silben! genial reportaje !! besitos
ResponderEliminarLa opinión general es que aunque fueran del mejor chocolate, no las comeríais. Parece mentira lo que influencia el sentido de la vista. Habría que hacer una cata con los ojos cerrados.
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios y buen finde.
Están muy bien hechas (demasiado, diría yo, ja, ja). No es que me dé asco comerlas, es que me parece un regalo de dudoso gusto. Nunca le regalaría a nadie algo así, por muy logradas que estén y originales que resulten.
ResponderEliminarEstán muy bien, pero si regalo eso a mi novia en san valentín u otra fecha.. este servidor duerme en el portal!
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