Las piedras milenarias del monasterio de Sant Benet de Bages han inspirado estas rocas, unas deliciosas almendras azucaradas, bañadas de chocolate negro y envueltas en cacao.
El monasterio es una antigua abadía benedictina fundada hacia 950. Una joya del románico catalán. En las páginas de Món Sant Benet podréis encontrar más explicaciones de todo lo que ofrece el entorno: el patrimonio, la Fundación Alícia, visitas al huerto de la cocina, talleres para adultos y familias, etc.
Las rocas se elaboran desde 1995 y se han convertido en un producto emblemático de la zona, de tradición vitivinícola. En cierta manera, las rocas de Sant Benet también recuerdan los márgenes de piedras secas de los campos, que marcan la antigua existencia de las viñas, que son la base de las rocas de chocolate. La idea de simbolizar el monasterio en forma de chocolate proviene de la Pastelería Agustí, en Navarcles (Manresa).
Estas rocas, deliciosas, elaboradas con buenos ingredientes, lo cual se aprecia en el gusto, fueron un regalo de hace tiempo de mi pareja. Son más parecidas a las catanias de las que ya hablaré en breve. Similares a las crackanias de las que escribí en esta entrada, también con su receta. Pero ahora os enlazo aquí una receta de lo que más comúnmente entendemos por rocas de chocolate. Del excelente blog Dulces bocados, de Carme.
Si viajáis por Cataluña no dejéis de visitar Món Sant Benet, algo que a mí me hubiera gustado hace tiempo, ya que lo vi antes de que se convirtiera en lo que es hoy: un mundo abierto a los sentidos, que es como se anuncia.
Agustí Pastisser
Passeig Cervantes 2
Navarcles (Manresa)
(Barcelona)
93 831 0530
Tomo nota para visitar el monasterio en alguna escapada, las piedras tienen que estar riquísimas :)
ResponderEliminarBesicos!!
Conozco esas rocas y son un vicio para mi.
ResponderEliminarMuchas gracias por enlazarme.
Petonets
Paola y Carmen, gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarOs animo a entrar a sus respectivos blogs.
No las conozco, me pillan pelín lejos.. conoces las piedras de Don Pelayo? sí, las que les tiraba a los moros, pero de chocolate... ;)
ResponderEliminar¡Qué desperdicio, Isabel! Tirar piedras de chocolate :-) Pero bueno, si así comenzó la reconquista...
ResponderEliminarClaro que entonces ni había llegado el chocolate a la Península. Tampoco cuando se construyó Sant Benet.
Nos dice Pilar en Facebook que en Estartit hay unas rocas de las Medes (islas) que están de muerte.
Me ha entrado un ataque de gula ahora mismo. ¿No podemos tener en Sevilla una chocolatería? Es que encima me ha pegado un bajón de azúcar porque he enchufado el ordenador en clase y, sin saber como, ha pegado un chispazo y se han apagado varios ordenadores a mi alrededor, así que necesito un poco de chocolate para reconfortarme, ¡y este tiene pinta de hacerlo! En serio, Nerea, entrar en tu blog es un placer y un sufrimiento a la vez. Creo que no es buena idea visitarlo cuando te ruge el estómago :)
ResponderEliminarHay personas con distinta carga energética, Carlos. Quizás por eso has provocado el apagón ;-)
ResponderEliminarEn Sevilla es delicioso el chocolate de La Campana. Escribí una entrada sobre sus planchas de chocolate y frutos secos. Energéticas y deliciosas, valen para cualquier bajón.
Muchas gracias por tu visita.