lunes, 28 de marzo de 2011

LA CALLE DEL CHOCOLATE DE TOULOUSE

Llamada Tolosa en occitano, Toulouse, situada en las orillas del río Garona, es conocida como la ville rose por sus casas de ladrillo rosado, por ser la sede de Airbus y por atraer a miles de universitarios. Históricamente fue la segunda ciudad de la resistencia francesa y refugio de muchos españoles del exilio. Son típicos los dulces, licores, mermeladas, perfumes y otros derivados de la violeta. El rugby y no el fútbol es el deporte local.
Además de contar con bonitos edificios y monumentos, la cuarta ciudad francesa por número de habitantes tiene una reputada gastronomía y numerosas tiendas de chocolate.
En torno al mercado Victor Hugo se encuentra la calle du Rempart Matabiau, con varios establecimientos chocolateros en una y otra acera.
Destacaría en el número 33 Chocolatier Olivier, que ha heredado el nombre de un tradicional chocolatero francés, el más antiguo de Francia, concretamente, de 1780. Madame Collet, encantadora, nos dio una entrada para un encuentro de varios chocolateros que se estaba celebrando en la Escuela de Ingenieros, a las afueras de Toulouse. Su marido, Grégory Collet, maestro chocolatero, está a cargo del obrador desde octubre de 2008. Antes estuvo diez años en Japón, donde montó varios laboratorios de fabricación de chocolate. Escribiré una cata de los exquisitos bombones que compré.

En la misma acera de la rue du Rempart Matabiau, al lado de Olivier, está Tête de Cabosse Chocolats, con un gracioso logo que recuerda a nuestro conguito. En el número 29 está Emblème Cacao. Venden chocolate que no fabrican y un poco de todo: tazas, objetos decorativos y más "pongos". Tienen una segunda tienda en 73 rue du Faubourg Bonnefoy.

En la acera de enfrente, en el número 12 está Criollo Chocolatier, con obrador en  Saint Pierre de Lages. No probé los bombones de Jean-Pierre Dujon Lombard pero tenían muy buena pinta y lo haré la próxima vez que vuelva a Toulouse. Un poco más adelante, camino del mercado y en el número 10 está la tienda de bombones belgas Leonidas.

Al final de la calle, ésta cambia de nombre y se convierte en rue du Rempart Villeneuve. En el número 1, al lado de una tienda de foies, hay una franquicia de l´Atelier du Chocolat, creado en los años 50 en la localidad vasco-francesa de Bayonne (Bayona).  En la acera de enfrente, en el número 6, está otra franquicia de las 130 que tiene De Neuville en Francia. Comenzó su andadura en el siglo XIX en Neuville Saint Rémy con otro nombre para adoptar en 1986 la marca actual e iniciar su expansión.
Si uno sale vivo de allí, al otro lado del mercado está la rue d´Austerlitz, en cuyo número 2 se ubica la pastelería tradicional Maison Pillon, con más de 40 años de antigüedad, a cargo del maestro artesano René Pillon. Hay dos locales contiguos: uno dedicado a chocolate y helados La Chocolathèque y  el otro, a bollería y pastelería, con dos mesitas de degustación dentro y cuando hace buen tiempo, tres fuera. En 1996 esta casa, con otras dos sucursales en la elegante rue Ozenne (barrio pijo) y en la rue du Languedoc, obtuvo el premio al mejor chocolate de Francia.
Pastelería Maison Pillon

Me fijé en los precios de los pasteles de chocolate (con muy buena pinta) y no eran más caros que los de cualquier buena pastelería de Barcelona o Madrid. Y eso que el nivel de vida en Francia es más caro. Escribiré una cata de lo que merendamos allí: chocolate a la francesa y un delicioso pastelito.
En el número 6 de la rue Victor Hugo, justo a otro lado del mercado, está La Patisserie Gimm, con pasteles y macarons. Empezó como traiteur elaborando platos preparados y organizando “bbcs” (bodas, bautizos, comuniones y demás eventos) y caterings y ahora tiene además pastelitos y otros dulces. Otra delicia de tienda y de escaparate, justo delante de un establecimiento emblemático de épicerie, delicatessen y de cafés, Cafés Bacquié.
En la misma zona alrededor del mercado hay una tienda de quesos fantástica y muy conocida, Xavier, una panadería, una tienda de menaje con utensilios para trabajar pasteles y chocolate, chocolate de cobertura, libros de cocina, etc.  En cuanto al mercado Victor Hugo, quien disfrute al hacer la compra disfrutará de sus puestos y si sube al primer piso podrá comer informalmente en alguno de los restaurantes. En el segundo piso está el parking y desde allí se aprecia una vista de Toulouse. La otra se puede contemplar desde las cercanas galerías Lafayette.
Si se dice que París bien vale una misa, Toulouse y su calle o triángulo del chocolate bien merecen una visita. A sólo 400 km de Barcelona, son cuatro horas de viaje por autopista. Yo me alojé en la chambre d´hôtes Les Loges de Saint Sernin, preciosa y de trato exquisito por 110,70 € la noche para dos personas, desayuno delicioso e impuestos incluidos.
Para que esta entrada no se haga demasiado larga, continuaré con más catas de chocolates de Toulouse (y recomendaciones de otras tiendas y postres de dos restaurantes) en una próxima entrada.

martes, 22 de marzo de 2011

Problemas técnicos

Hola a todos
Me gustaría meter una entrada pero no he podido porque mi pc está en el taller y con el notebook no me arreglo bien. Esta es la explicación para quienes me preguntan cuándo voy a escribir mi próxima entrada.
He estado en Toulouse, a 4 horas de Barcelona. He visitado varios chocolateros. Os contaré sobre ello, si tenéis paciencia.
Gracias.
Nerea

martes, 15 de marzo de 2011

MARIDAJE DE CHOCOLATE CON CAVA Y VINOS

Hace tiempo que quería escribir esta entrada, desde que asistí a este taller en el Museo del Chocolate de Barcelona. Lo impartió Cristina Reina, una diplomada en turismo con un gran amor por el chocolate y muy buen conocimiento sobre el tema.
Yo no iba con muchas expectativas; el anterior taller al que había asistido me había parecido algo flojo. Pero salí contenta esa tarde de sábado porque aprendí cosas nuevas y Cristina dirigió el taller con profesionalidad y una buena dosis de humor. 
Después de presentarse nos comentó que no habíamos venido a “buffet libre”, ya que una cata no consiste en comer y beber, en hacer la “comilona del sábado por la tarde”.

Una cata consiste en evaluar el producto con los diferentes sentidos: los principales son el olfato y el gusto, pero también la vista, el oído y el tacto. Cristina nos recalcó la importancia de seguir el orden en la cata que íbamos a hacer y nos recomendó que no bebiéramos agua entre cata y cata, cosa que a mí siempre me ha sorprendido (porque pensaba lo contrario) pero que ella argumentó bien.
Cuando nos habló de “juego retronasal” y mencionó que el porcentaje de cacao no es lo más importante para determinar la calidad de un chocolate ya pensé que la cata iba a ser seria, que la persona que la impartía sabía de qué hablaba. Para muchas personas, un chocolate es bueno cuando tiene más de un 70% de cacao. No tiene nada que ver. Lo que importa es el tipo de haba de cacao que se usa (su procedencia, la plantación; los muy gourmets hablan de “cosechas”, como el vino), el proceso de transformación del cacao en chocolate y por supuesto, el sabor en boca.
Vista. Yo recalcaría la importancia de evaluar antes el aspecto del chocolate, que para los expertos, determina su procedencia y si está bien trabajado. Si tiene manchas blanquecinas, vetas, burbujas o gránulos, el proceso de atemperado o templado puede no estar bien hecho. Al igual que ante un olor sospechoso, un chocolate con una textura rara,  tanto a la vista como en la boca, nos debe poner en alerta. El color no importa tanto: el chocolate con leche suele ser mate y el negro más brillante. Se supone que si tiene lustre está mejor elaborado.
Olfato. Primero se ve y se huele el producto, sea chocolate o una bebida. En el caso del chocolate, Cristina explicó que se abre la envoltura y una vez abierta, se huele la chocolatina. Se deja reposar un par de segundos para que salga el aroma. Luego se aspira el olor. No sé si os ha pasado pero si huele raro (a metálico, sintético, o a vainilla artificial) entonces no es buen chocolate.
Sonido. Después, se parte un trozo de la tableta, que debe crujir al romperse. Si no hace crack, o el chocolate está a una temperatura elevada o es viejo (eso he leído). Hay que tener en cuenta que el chocolate negro se parte más fácil que el chocolate con leche.
Tacto. Añadiría que aunque te manches, se aconseja sentir en los dedos la densidad del chocolate, si se empieza a fundir rápidamente o no. Un chocolate de buena calidad se derrite a la temperatura corporal y debe tener una textura suave, sin grumos.  
Gusto. A continuación, se introduce un trocito en la boca y se juega con él, paseándolo por la lengua, sin masticar. Me pareció interesante lo que comentó Cristina sobre las papilas gustativas. Detectan los rasgos o tonalidades del chocolate pero como es obvio, cada paladar está dotado de diferente manera. Las percepciones de cada persona son un mundo. Se puede notar o todo o nada.
Esta es la parte más interesante: cuando el chocolate viaja por la boca. Es entonces cuando se va fundiendo y va desprendiendo sabores. También se nota la textura: si es suave, aterciopelada, cremosa, sin grumos, o si es seca (esto último no es bueno). Yo necesito catar varias veces para apreciar bien los sabores; no soy ninguna gourmet. Y también es lo que recomiendan: catar varios trocitos y en una cata, no degustar más de cuatro o cinco chocolates.
Ahora explicaré lo del efecto retronasal o retrogusto, que es un término que procede de la cata de vinos. Es el efecto que asciende desde la boca hasta la nariz por la garganta. Resumo lo que pone wikipedia: es la persistencia del sabor del vino y de otros alimentos, como el chocolate, después de haber pasado por la boca (en general por la lengua) y estar fuera de contacto de las papilas gustativas.
El retrogusto es importante porque puede revelar una nota o una carencia sobre el vino. En el caso del chocolate, ciertos sabores pueden ser relevantes en el retrogusto, por ejemplo, el sabor al final.  En el vino, un largo y placentero retrogusto revela un signo de calidad. Pero en el cava u otros vinos espumosos, como el champán, no debe haber retrogusto.
Como no soy una experta en vinos, si alguien encuentra alguna explicación mejor o más sencilla, que deje su comentario abajo.
Después de esta larga introducción, vayamos a la cata. Vosotros podéis hacer cualquier cata con cualquier chocolate y cualquier vino o cava. Es cuestión de investigar, probar y divertirse. Aunque con estos chocolates, Cristina recomienda buscar vinos y cavas con características parecidas a los catados; estos son todos de la misma bodega del Penedés. El maridaje consiste en comer un poco de chocolate, beber un sorbo de vino o cava y mezclarlo con el chocolate. O eso entendí.

Por otro lado, ella aconseja no leer la información sobre el chocolate antes de probarlo, ya que condiciona la cata. No estoy del todo de acuerdo. Es divertido intentar averiguar sabores pero mientras uno aprende, va bien confrontar los sabores con notas de cata. Por cierto, el taller de maridaje costó 15,20 €.
MARIDAJE DE CHOCOLATES CON VINO Y CAVA
Las chocolatinas presentadas, de la firma Valrhona, fueron las mismas de mi primera cata en el Museo. Este hecho se puede contemplar de dos maneras: como un fallo para personas que asistan a ambos talleres o como un repaso para conocer mejor los chocolates. Pero como son de calidad y Cristina dio una visión distinta a la persona que impartió la primera cata, no me importó demasiado repetir.

CHOCOLATE JIVARA Y CAVA GRAN HERETAT VALL-VENTÓS
Chocolate con leche de Ecuador con un 40% de cacao. Sabor al cásico chocolate con leche aunque no tan empalagoso, ya que el azúcar que usa este fabricante es de caña de azúcar. Es más natural y aguanta más el gusto del cacao. Normalmente el azúcar de caña se usa en el chocolate negro y el azúcar blanco para el chocolate con leche y para el  llamado chocolate blanco.

Esta chocolatina tiene un sabor a vainilla, ya que Valrhona la añade a sus chocolates; el caramelo da un gusto más dulce. Cristina nos explicó que si uno tiene preferencia por el chocolate negro, al principio nota un sabor a caramelo; los aficionados a chocolate con leche o blanco deberían notar primero la vainilla.
Este cava brut es de la bodega Joan Raventós Rosell, de Sant Sadurní d’ Anoia, en el Penedés. Según Cristina, el cava es una de las bebidas que mejor maridan con el chocolate porque no camufla el sabor del chocolate ni el chocolate camufla el sabor del cava. Con este chocolate recomienda también Anna de Codorniu.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que comenta sobre el cava, aunque me encanta el chocolate con vino dulce: el tokaj (tokay) de Hungría y el vino de hielo, por ejemplo. Igual digo una burrada pero es una opinión.  
CHOCOLATE MANJARI Y MERLOT 2004 HERETAT VALL-VENTÓS
Chocolate con 64% de cacao, mezcla de criollo y trinitario de Madagascar. Con sabor ácido y notas a frutos rojos.
Este vino tinto es un merlot, aromático, con cuerpo, que potencia el gusto del cacao. Me acuerdo de la película “Entre copas” (Sideways), en la que uno de los actores criticaba esta variedad de vino. La verdad es que está muy bueno y marida bien con este exquisito chocolate.
CHOCOLATE CARAÏBE Y CAVA GRADIVA BRUT SEGLE XXI
Chocolate con 66% de cacao criollo mezclado con forastero, en zonas donde hay plantaciones de café, por lo que el gusto de café se ha filtrado al cacao. Se parece al chocolate estándar que solemos tomar. Sabor persistente.
El cava, también de la bodega Raventós Rosell, es un brut nature con uvas de la variedad macabeo, parellada, chardonnay y pinot noir. Según Cristina, este cava mejora el chocolate. Añade que un cava con un chocolate negro clásico es una buena opción. Un dato sobre la botella: ha estado diseñada por Salvador Dalí.
CHOCOLATE GUANAJA Y CAVA GRADIVA BRUT SEGLE XXI
Chocolate con 70% de cacao criollo y trinitario. Uno de los Grands Crus (chocolate de origen único) más conocidos de Valrhona, el más recomendado por los expertos. Es un chocolate que, en mi opinión, no parece tan fuerte como el anterior pero que poco a poco, adquiere un sabor definido y potente.  
Lo maridamos también con el cava Gradiva y sabe bueno.
CHOCOLATE ARAGUANI Y CHENIN 2009 HERETAT VALL-VENTÓS
Chocolate de cobertura con 72% de cacao, con forma de haba de cacao, mezcla de criollo y trinitario de Venezuela. No se comercializa más que para uso profesional. El chocolate de cobertura, si es fresco, es muy bueno para comer pero se ha de masticar, nos explica Cristina.
Este vino es blanco con uva chenin aromático y frutal, con notas de melocotón, albaricoque, pasas, nueces y avellanas. Muy bueno.
Espero que con esta entrada os hayan entrado ganas de combinar dos grandes placeres gastronómicos: el chocolate y el vino.
Por cierto, que la palabra maridar o maridaje no me parece políticamente correcta ;-) En inglés se usa el término wine pairing.
He tomado información sobre las explicaciones del maridaje de chocolate con vino de dos blogs estupendos, a los que desde aquí agradezco:

jueves, 10 de marzo de 2011

EL CHOCOLATE DE LA CAMPANA DE SEVILLA

Tan tradicional como tomarse un fino en Sevilla es tomarse un helado o un pastelito en La Campana. Bombonería, heladería, confitería y cafetería. Así se anuncia tan emblemático establecimiento sevillano, fundado en 1885 por Antonio Hernández Merino y que cuenta con un local en la céntrica calle Sierpes y otro en el barrio de Los Remedios.

Foto de Ciao

Mi pareja acaba de volver de un viaje de trabajo a Sevilla y le encargué que me trajera “algo”. Por supuesto, le di la dirección de la confitería La Campana de la calle Sierpes. Habíamos estado allí hacía varios años con mi hermano y mi cuñada pero él no se acordaba.
Me ha traído esto:


Gràcies, t'estimo
Una gran caja con dos planchas de chocolate negro con frutos secos: avellanas, almendras, pistachos, nueces y piñones. Pesa unos 900 g y cada lámina cuesta 12,50 €.
Al abrir la caja de cartón, el olor que desprende es excelente. El chocolate está protegido con dos láminas de plástico con el logotipo de La Campana.

Debajo hay otra plancha
Hay trozos ya partidos por el viaje pero quiero oír el sonido del chocolate y parto otro trozo: un bonito ¡crack!
Para mi pareja resulta excesivamente dulce –a menudo dice lo mismo de muchos postres y pasteles-, para mí está muy bueno. La combinación de este exquisito chocolate negro y frutos secos es riquísima.

He llamado a La Campana, que sigue en manos de la familia Hernández, y he hablado con Francisco Salas Pérez, maestro pastelero. Lleva 42 años trabajando allí y es joven, 55 añitos, así que entró siendo un chavalín. Me atiende muy amablemente, inmerso en la "operación torrijas y pestiños" de Cuaresma. "Llevamos 1.000 torrijas diarias desde el Miércoles de ceniza", me dice.

Me explica que para esta plancha de chocolate utilizan una mezcla de dos coberturas negras, Barry de Guayaquil (Ecuador) y Chocovic de Tobago (Trinidad y Tobago), que le da un brillo y una personalidad especial al chocolate. Ese color y brillo, que no se aprecia en las fotos, lo puedo atestiguar.  

El secreto de fabricación del chocolate, además de usar una cobertura de calidad, está en las técnicas de conchado y temperado, señala Francisco. Ellos realizan un conchado de 24 horas: "todo requiere su tiempo, que se ha de respetar, porque si se acelera, el chocolate sale diferente y también eso se nota en el gusto".

En el obrador de La Campana hay 13 personas, quienes trabajan "con todo el dulzor, como si lo que hacemos fuera para nuestra familia", comenta el maestro pastelero. Elaboran bombones, tartas de nata y trufa, tartas de trufa, y muy variada pastelería, además de pan.

Esta plancha de chocolate artesanal (también disponible en chocolate con leche y blanco) seguro que satisfará vuestros paladares. De momento, ha contentado los nuestros y pronto espero que la prueben amigos y familiares chocolateros.
Próximamente hablaré del popular y exquisito chocolate navarro Urrakin Egiña, de la tradicional Confitería Malkorra de Elizondo. Es otra plancha de chocolate con avellanas que me trajeron unos amigos, Carmen y Alfonso. Estoy esperando hacer la cata conjuntamente con Alfonso.
¡Da gusto que de norte a sur de la Península podamos disfrutar de estas maravillas!

GANADORES DEL CONCURSO DE COMENTARIOS

Realmente ha sido muy difícil escoger el mejor comentario. Como quería ser objetiva, ya que conozco a algunas personas que han participado en el concurso, he pedido ayuda a cuatro amigas que no las conocen.

Las "miembras del jurado" tienen en común su amor por las letras. Tres son periodistas y la tercera colabora con una revista.  

No obstante, no han evaluado la calidad literaria de los comentarios sino las emociones que nos transmite una taza de chocolate a la taza. Que no son pocas.

Al jurado le ha gustado el comentario de Eva, porque se lee muy sincero: dice que no es muy exquisita y nos habla del chocolate que comparte en el trabajo y del que da a sus hijos. Que lo compra en el supermercado. Nos ha encantado su opinión “el chocolate es un placer: cuando estás triste, cuando estás estresada, cuando estás feliz, cuando estás premenstrual... Siempre levanta el ánimo y está de muerte."

El comentario de Nana68 es muy especial por su contenido nostálgico y el toque de humor. Describe con gracia los intentos de reproducir un sabor de la niñez. Dice que al chocolate que prepara ahora “no le saco el mismo gusto. Y me imagino que es porque llevaban algo más que ahora ya no encuentro en ninguna tienda, ni en ninguna marca, ni en ninguna parte. Esos chocolates son los de mi infancia y nunca me sabrán igual porque llevaban ese algo que cuando uno crece, desaparece...¡¡aunque seguro que algún día, lo comercializará alguna multinacional!!

El comentario de Andersen72 nos ofrece una receta de experto. Explica cómo elaborar un delicioso chocolate a la taza jugando con la cobertura. Así podemos experimentar y disfrutar de distintos aromas y sabores, según el chocolate que elijamos. Yo voy a seguir su receta al pie de la letra con una cobertura de 68% de cacao de Valrhona y si falla, ya os contaré; seguro que es culpa mía ;-) Una de las componentes del jurado asegura “haberse puesto en trance” leyendo la receta.  

Pero como soy la administradora del blog, yo tengo la última palabra. Sinceramente, creo que los tres merecen el premio, así que ¡¡marchando un preparado de chocolate en polvo de Pastisseria Sans para Eva, Nana68 y Andersen72!!

Amigos premiados, dad señales de vida. Enviad un mensaje a nereachocolate@gmail.com con vuestra dirección postal para que así os pueda enviar por correo el chocolate.

¡¡Enhorabuena a ellos y a todos los demás, muchísimas gracias por participar!!

Al gentil jurado también le agradezco su colaboración. Cuando nos veamos, os lo pago en especie con un buen desayuno o merienda.

miércoles, 9 de marzo de 2011

GANADORES DEL SORTEO DE CHOCOLATE

Muchas gracias a todos por haber participado. Ha sido divertido. Al no aparecer el visitante 10.000, el premio se ha sorteado entre todos los comentarios recibidos, así como entre todos los fans de facebook y seguidores del blog.

He decidido crear una nueva categoría para recompensar el esfuerzo de los que se han hecho fans de la página de facebook El mundo del chocolate. Por fin la página ya aparece en google. ¡Eso es gracias a vuestras visitas!

Los resultados son los siguientes:

Sorteo entre todos los comentarios recibidos: Mónica Salmerón. Premio: tableta de chocolate Solé

Sorteo entre todos los seguidores inscritos en el blog: Josefina. Premio: tableta de chocolate orgánico Blanxart

Sorteo entre todos los fans de facebook: Carmen Huertas: Premio: tableta de chocolate Simón Coll

Sorteo entre todos los comentarios, fans y seguidores al no haber dado señales de vida el visitante misterioso nº 10.000: Joan Casamitjana. Premio: tableta de ChocoLate Orgániko

Los afortunados hagan el favor de comunicarse conmigo en nereachocolate@gmail.com para proporcionarme su dirección a la que les enviaré el premio.

¡¡Enhorabuena a los ganadores y de nuevo, muchas gracias a todos por participar!!

En la próxima entrada, se desvelará el premio al mejor comentario sobre el chocolate a la taza, que recibirá un preparado de chocolate en polvo de la Pastisseria Sans de La Bisbal d`Empordà.

viernes, 4 de marzo de 2011

EN BUSCA DEL CHOCOLATE A LA TAZA PERFECTO

Gracias a los pueblos mayas y aztecas hoy podemos disfrutar del chocolate. La bebida a base de chocolate ha ido cambiando con el paso del tiempo y se disfruta de distintas maneras según los países.  En España nos gusta el chocolate espeso.  En desayuno o merienda con churros aunque también con melindros o picatostes. O de madrugada después de una juerga.
No hace falta decir que no todos los chocolates son buenos. Recuerdo un viaje por Zamora donde se me ocurrió desayunar chocolate. Estuvieron a punto de darme Paladín. En esas tierras con tradición chocolatera, me pareció una herejía.
Mis primeros recuerdos de chocolate a la taza son frente al Cantábrico, con mi familia en el malecón de Zarautz, en el País Vasco, en La Marina o en Arruti. O alguna rara mañana de domingo que mi madre freía churros en casa para acompañarlo. Recuerdo una chocolatería en Vitoria con un nombre gallego, Anduriña, y allí fuimos algunas veces a merendar las amigas.
En mi época de scout, las chocolatadas eran una fiesta. Algunas noches de mi primera juventud (la veintena) acabaron con chocolate con churros. Y más tarde, cuando viví en Nueva York en los años 90, llenaba la maleta de tabletas Valor. Cuando se acababan, encontré en el emblemático supermercado Fairways  de la avenida Broadway unos tochos de Cacao Barry, que transformaron probablemente por siempre mi paladar.
Eran intensos. ¡¡Y muy duros!! En una tabla de madera los rallaba con mucha paciencia para mezclarlos luego con leche. En mi ignorancia no sabía qué más añadirle. Si hubiera añadido nata líquida o azúcar hubiera hecho un chocolate más atractivo para las amigas que invité. Obviamente, no podían tomárselo.  Aquel chocolate era de cobertura y necesitaba una mano experta para transformarse en chocolate a la taza. Pero me acompañó muchos fines de semana durante varios inviernos neoyorquinos.
Una Semana Santa viajamos a México y compramos chocolate La Abuelita. Con un toque a canela, no era un chocolate perfecto pero estaba bueno y satisfacía mi capricho.
Ya no compro Valor. He ido probando distintos chocolates: Torras, Las Comas, Cacao Sampaka, Chocolat Factory, etc. Voy a pocas chocolaterías, prefiero tomar un chocolate a la taza en la tranquilidad de mi casa. Aunque hago excepciones.
Hace unos días comí un chocolate con melindros en Granja La Pallaresa, en la calle Petrixol. 4,40 € un precio de turista por un chocolate decente sin más. Como lugar, me gusta más la Granja Viader, en la calle Xuclá, tengo muy buen recuerdo del (requesón) y del suizo. Aunque como todos aparecen en las guías, están llenas de guiris. Esto en Barcelona. Supongo que pasará igual en Madrid con la Chocolatería San Ginés, que además ha abierto sucursal en Japón.
En Madrid recuerdo con cariño los churros tejeringos de la chocolatería Valor de la calle Conde Peñalver. En ocasiones con la compañía de mis amigos Abe y Margarita.
Pero mis chocolates favoritos hasta ahora son dos. Uno es el preparado de chocolate a la taza de la Pastisseria Sans de La Bisbal d´Empordà (Girona) Lo preparo con leche y adquiere la consistencia que deseo. Suelo comprar con regularidad y lo traigo a Barcelona. Incluso una amiga que lo ha probado me lo encarga. Es intenso y siempre nos deja muy buen gusto. Ideal para mis domingos por la mañana.
El otro es el Preparato Naturale Solubile al Cacao de Guido Gobino, de Turín. Aunque en la composición pone que tiene fécula de patata (lo podrán tomar los celíacos), el cacao procede de Venezuela y es finísimo. Una delicia para el paladar.
En la Pastisseria Font,  también en La Bisbal, preparan un buen chocolate y también se puede comprar en bolsa.
He probado recientemente Chocolate La Plata, comercializado por Esteller, y me parece correcto. Por lo visto lo venden a muchas cafeterías y chocolaterías.
El otro día, 10 minutos antes de embarcar en un avión en la terminal 1 del aeropuerto de Barcelona, tomé una bomba en Chocolat Factory. Cacao 60% diluido en agua. Potente. Por un lado me alegré, porque por retraso del avión, no pude comer hasta llegar a destino.  Estaba previsto llegar a las 14:30 y llegué a las 17:30. Por otro lado, al final del vuelo me arrepentí. Tras los dos intentos de aterrizaje frustrados –mala visibilidad- y aterrizaje en otro aeropuerto distinto al de destino, me entró un mareo tremendo. En ese momento deseé estar con el estómago vacío.
Tengo en casa otros chocolates a la taza que esperan ser catados: Xavier Mor, Torras, Ludomar (en realidad es cacao en polvo, al que se puede añadir leche o nata), Nestlé Gold Premium (es soluble pero dependiendo de la cantidad se prepara también a la taza) Alma de Cacao y Oriol Balaguer. Espero daros a conocer mis experiencias pero también me gustaría leer las vuestras. 
¿Cuál es vuestro chocolate a la taza perfecto?
Compartid vuestras chocolaterías favoritas o vuestros mejores recuerdos asociados al chocolate a la taza. El mejor preparado en polvo que hayáis encontrado (incluso de marca blanca) o la mejor tableta para hacer.  Se admiten recetas.
Tenéis todo el finde y hasta el martes para hacer comentarios. ¡¡Pensad en el sorteo!!

CHOCOLATE PARA TODOS

Después de un par de días en los que he estado liada por temas laborales y personales vuelvo a alimentar el blog.
En el siguiente post, que incluiré dentro de un rato, hablaré sobre el chocolate a la taza. Pero antes, me gustaría informaros acerca de unas cuantas novedades.
En breve llegaremos a las 10.000 páginas vistas. Este blog empezó a mediados de octubre y poco a poco, hemos ido consiguiendo nuevos lectores.
Nos leen no sólo en España sino en México, Venezuela, Chile, Estados Unidos, Argentina, Colombia, y sorprendentemente, hasta en Singapur. Sin contar otros países que aquí no cito, razón por la que instalé un traductor macarrónico.
Tenemos página en Facebook. El mundo del chocolate.
Para celebrar estos acontecimientos y animaos a participar con vuestros comentarios, repartiremos los siguientes premios:
1.    Al visitante 10.000 se le regalará una tableta de ChocoLate Organiko

2.    Al mejor comentario sobre su experiencia con el chocolate a la taza se le enviará un preparado en polvo de la pastelería Sans, La Bisbal (Girona)

3.    Entre todos los seguidores del blog y los amigos inscritos en la página de Facebook se sorteará una tableta de chocolate Blanxart

4.    Entre todos los comentarios recibidos sobre el post del chocolate a la taza se sorteará una tableta de chocolate Solé


No tengo ningún compromiso publicitario con ninguna de las marcas.
Los premios los pagaré de mi bolsillo y a los premiados os los enviaré por correo.
Aclaro que para recibir el chocolate en perfecto estado, en el sorteo sólo pueden participar lectores de la Península Ibérica. Lo siento.

martes, 1 de marzo de 2011

EAT THE PONT: ARQUITECTURA Y CHOCOLATE

CAMPEONATO MUNDIAL DE PUENTES DE CHOCOLATE
Eat the Pont ha sido un concurso organizado por la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona que se inició el 25 de febrero y concluyó ayer.
Los participantes, equipos mixtos formados por pasteleros y arquitectos, han tenido que realizar estructuras a partir de 5 kg de chocolate homologado por la Escuela de Pastelería.
Después de una intensa jornada en la que los cinco equipos montaron la estructura de su puente de chocolate, los ganadores al mejor puente fueron la pastelería Canal (Lluís Estrada Canal) y el estudio de arquitectura Ortoneda-Risse Arquitectos (Jordi Mansilla Ortoneda y Laia Mestre Risse). 
Otros equipos participantes fueron el equipo de la Pastelería Bubó y los arquitectos Aixa del Rey, Tomeu Ramis y Barbara Vich (Flexo Arquitectura) quienes ganaron el premio a la estructura más larga. Compitieron también Toni Viñas (Panadería Parés) y F451 Arquitectura; el pastelero Samuel de la Torre y el estudio de arquitectura Max de Cusa; Carles Bertran (Pastelería Comas, de Badalona) y el arquitecto mallorquín Francisco Cifuentes.
Los participantes tuvieron que superar las siguientes condiciones:
-la altura del puente debía situarse en los 20 cm y por su espacio inferior debía pasar un balón de volley
-la vía del tren en el puente debía ser lo suficientemente amplia para que circulara un trenecito de madera de Ikea
-el puente debía pesar un máximo de 5 kg con tan sólo dos puntos de apoyo
Al final del evento-performance, los asistentes pudieron degustar los trozos de los puentes derrumbados.

Felicidades a los ganadores y a la Escuela de Pastelería del Gremio de Barcelona (EPGB) por esta genial idea de fusionar arquitectura y chocolate. En su página de Facebook se pueden encontrar más fotos. Las que publico proceden de allí y les agradezco que me permitan utilizarlas.
También agradezco a mi amiga María por recordarme el evento aunque siento no haber podido acompañarte ayer.
Con información de la EPGB.